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La Tota Carbajal recuerda un día en el que viajaba con los jugadores del Morelia, en la década de los 80, en un autobús de medio uso y con Nicandro Ortiz, dueño del equipo, en el asiento de al lado del estratega.
Don Nicandro me decía que mientras él viviera, el equipo no saldría de Michoacán. Pero se murió hace mucho (risas)”.
El Cinco Copas y entrenador de los otrora llamados Ates (1983-95) reaccionó de distintas maneras ante el anuncio oficial de que los Monarcas no lo serán más. A dos días de que el cuadro purépecha cumpliera 70 años, la franquicia se muda 768 kilómetros hasta Mazatlán, territorio beisbolero, como dice el exportero mexicano.
¡Carajo, mano! Como decía mi amigo José Alfredo Jiménez, la vida no vale nada. Te digo una cosa, estoy molesto y tristón. ¿Con qué derecho dejan a Michoacán sin equipo? ¿Dinero mata tradición? Y justo ahora que se van a cumplir 70 años del equipo, ahí está su regalo. Me da tristeza que una larga historia se vaya sin explicaciones a la afición. Sin más, se acabó”.
Carbajal se queda con ese grato recuerdo de los años en los que el empresario michoacano Nicandro Ortiz invirtió para salvar al Morelia por problemas económicos.
Entonces me llamó para que fuera el técnico y entre los dos nos las ingeniamos para buscar jugadores e intentar que la afición michoacana estuviera con el equipo. El club hizo mucho con poco y era un orgullo de tantas generaciones”.
El veterano comentó que “me han llamado por teléfono varios aficionados para expresar su molestia. Les comento que yo no puedo cambiar la decisión de los dueños. Yo les digo que ya ni llorar es bueno”.
También dice que el chileno Marco Antonio Fantasma Figueroa está checando con otros exjugadores del Morelia qué se puede hacer para que no desaparezca el futbol de la zona.
Busca, al parecer, el acomodo de un club en una división menor, bautizarlo como Morelia y pelear su ascenso”.
De Mazatlán no se explica cómo quieren llevar futbol a una plaza donde manda la pelota caliente.
Los de allá no tienen la culpa, igual les emociona contar con un equipo de Primera División. No le deseo mal a nadie. Al contrario, le robo una canción a mi compadre José Alfredo (Jiménez) para despedir al Morelia y desearle cosas buenas al nuevo equipo de Mazatlán: ‘Ojalá que te vaya bonito’”. (iM-rrc)
